El Departamento de Salud de Dénia organiza talleres para tratar la incidencia de la diabetes en la población de la Marina Alta y la importancia de educar la salud en este colectivo tan sensible.
Se calcula que la diabetes tipo 2, íntimamente relacionada con los hábitos de vida, afecta a un 12-14% de la población, mientras que la tipo 1 lo hace sobre el 0,2%. Mediante una serie de preguntas referidas al peso, la alimentación, los antecedes familiares y la práctica de ejercicio físico se obtiene una puntuación que determina el riesgo de ser diabético.
El Departamento de Salud de Dénia ha puesto en marcha la Escuela de Diabetes para apoyar a los pacientes diabéticos de la Marina Alta. La escuela, de carácter grupal, se celebra mensualmente con pacientes de perfiles similares.
Según la Dra. Teresa Pedro, endocrina del departamento de salud, “en todas las sesiones enseñamos a los pacientes a administrarse las dosis de insulina en función de su índice glucémico, tipo de alimento que van a ingerir y hora del día al que lo van a tomar”.
Los profesionales sanitarios que forman parte de la Escuela de Diabetes, se definen como entrenadores. “Nosotros, subraya Teresa Pedro, no prohibimos, sino que formamos. Hemos pasado de una medicina basada en la prohibición a otra que pivota sobre el autocuidado”.
La tecnología, una aliada
Hoy en día en el mercado hay disponibles infinidad de aplicaciones informáticas que ayudan a realizar el cálculo de la dosis de insulina para cada alimento y circunstancia personal del paciente. Otros, incluso, monitorizan las 24 horas del día al paciente mediante un parche que se adherir al hombro.
La doctora Teresa Pedro, especialista de Endocrinología y Nutrición en el Servicio de Medicina Interna del Hospital de Dénia, ha pronunciado una ponencia en la que ha tratado, en primer lugar, los cambios físicos y psicológicos que afectan a los adolescentes y su incidencia a la hora de que haya una “transición normalizada o no hacia la etapa adulta”.
“Un adolescente con diabetes no solo debe lidiar con las presiones de su entorno escolar, o con los efectos de las hormonas en sí mismo, sino que también debe entender que controlar sus niveles de glucosa en sangre es fundamental para su buen estado de salud”
Para la doctora Teresa Pedro, la educación diabetológica “es la vía más eficaz y eficiente para trabajar sobre los pacientes que teniendo diabetes, requieren de una serie de conocimientos, competencias y habilidades que les haga ser capaz de gestionar y decidir sobre su propia enfermedad al objeto de alcanzar una calidad de vida plena”.
La relación con los padres
En su intervención, la Dra. Pedro, se refirió a la relación entre adolescencia-diabetes-responsabilidad, haciendo hincapié en el objetivo de un proyecto que busca “dotar a los padres de una serie de conocimientos que les faciliten la relación con sus hijos diabéticos”. De igual modo, señaló como “fundamental y muy necesario” que se trabajen una serie de acciones de naturaleza formativa para que todos los actores (médico, educadores, profesores…) “hablen un mismo idioma en su relación con el niño-adolescente diabético” y, de este modo, “no perciba fisuras con respecto al planteamiento en su educación diabetológica”.