Nuestro Plan de Atención a Pacientes Crónicos tiene como objetivo mejorar los cuidados y la calidad de vida.
El departamento de salud tiene clasificados a los pacientes crónicos de cada una de las zonas básicas de salud. Además están clasificados por patologías. En estos momentos hay programa de crónicos para la EPOC, la Insuficiencia Cardíaca, Diabetes y pacientes paliativos.
Guía EPOC
Guía Insuficiencia Cardíaca
Una vez identificados, se les ofrece un Programa de Acogida que consta de un primer bloque informativo sobre la patología concreta que padecen y un segundo de estratificación en la enfermedad para asignar un nivel de cuidados definido, según su gravedad.
La estratificación o clasificación se divide en tres niveles. El primero lo ocupan los pacientes más leves. En el segundo están incluidos aquellos a los que hay que realizar un seguimiento más exhaustivo, a través de la enfermería y médico de cabecera; mientras que el tercer nivel, el de pacientes más graves, es definido para aquellos que hubieran ingresado dos o más veces en el hospital en el último año a causa de esta patología. Cada paciente tiene asignado personal de enfermería y médico de su centro de salud, además de un especialista en Medicina Interna en el hospital.
El objetivo es dedicar más cuidados a los pacientes que más los necesitan, y aumentar el nivel de información del enfermo sobre su enfermedad, además de mantener vigilado al paciente crónico lo más cerca de su domicilio posible y mejorar su calidad de vida.
La mayor parte de los enfermos crónicos, entre un 70-80%, se sitúan en el primer nivel, con un grado leve de enfermedad, donde tiene un papel fundamental la información sobre su enfermedad y el autocuidado. Para ellos se ha definido un programa que pasa por tener un conocimiento amplio y claro de su enfermedad para que sean ellos mismos los que se responsabilicen de su pauta de medicación y prevengan posibles recaídas a través de hábitos de vida saludables, y comunicando las incidencias a enfermería.
Un 15% de los enfermos crónicos se sitúa en el segundo nivel, donde la vigilancia por parte del equipo sanitario de su centro de salud ha de ser más frecuente que en los pacientes del primer nivel.
Por último, los que tienen la enfermedad más evolucionada, en torno a un 5% de los pacientes, alrededor de 60 en todo el Departamento de Salud tienen a su disposición todo el equipo asistencial del centro de salud, un miembro de la enfermería que gestiona su caso en el hospital y un especialista en Medicina Interna.
Los del tercer nivel son pacientes pluripatológicos y polimedicados a los que periódicamente hay que revisar y realizar pruebas complementarias.