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EPOC

 

El programa de EPOC, elaborado por un grupo de  médicos y enfermeras de los centros de salud del área y médicos de los servicios de Neumología y Medicina Interna del Departamento de Salud de Dénia, pretende mejorar la calidad de vida de estos pacientes, a partir de un estrecho seguimiento, control y adopción de hábitos de vida saludables. Además es importante concienciar a la población sobre la importancia de las campañas de vacunación contra la gripe, una patología que puede provocar recaídas en este tipo de enfermos.

Los pacientes diagnosticados de EPOC tienen una mayor grado de limitación de flujo aéreo, generalmente con comorbilidades y han presentado exacerbaciones que precisaron ingreso hospitalario.

 

 

La EPOC es un problema sociosanitario de primera magnitud. Es la enfermedad crónica que más ha aumentado en los últimos años  y se estima que en 2030 sea la tercera causa de mortalidad en el mundo.

 

 

En función del riesgo, se define un nivel de cuidados para cada paciente

Se establecen tres niveles:  grave o complejidad alta, moderada o complejidad intermedia y leve.

En los tres niveles se realiza una valoración integral del paciente, se le  instruye sobre las medidas que mejoran la evolución de su enfermedad, como la abstinencia tabáquica, vacunación, conocer los síntomas y signos de alarma, la adherencia al tratamiento y se les ofrece una guía de consejos.

 

 

 

La atención a los pacientes con EPOC leve o moderada está  orientada a evitar la progresión de la enfermedad , educando en el autocuidado y la prevención.

 

 

 

Además, se le asigna un profesional de referencia. Las enfermeras de enlace y la enfermera gestora de casos, que actúan de modo coordinado con el resto de los agentes implicados: médicos de familia, neumólogos, internistas, farmacéuticos de área  y rehabilitador, para asegurar la continuidad de cuidados.

Además a cada paciente se le entrega una guía informativa sobre su patología, donde  puede consultar desde la sintomatología hasta consejos para poner en práctica, hábitos de vida más saludables.

 

 

 

 

 

 

Recomendaciones de estilo y hábitos de vida

  • No fumar: el tabaco es el principal factor de riesgo para desarrollar la enfermedad.
  • Evitar ambientes contaminados
  • Evitar ambientes muy fríos
  • Cuidar la alimentación: realizar comidas ligeras, evitar alimentos que precisen masticación prolongada así como aquellos alimentos que provocan gases y digestiones pesadas. Ingesta suficiente de líquidos
  • Realizar ejercicio físico regularmente
  • Vacunación antigripal anual y antineumocócica, cada 5- 7 años
  • Tomar la medicación pautada y saber cómo utilizarla y conocer sus efectos secundarios.
  • Reconocer las descompensaciones, valorar los principales síntomas y signos de alarma, como son: aumento de la tos, de la cantidad de esputo y cambio en la coloración del mismo, aumento de la fatiga, hinchazón de manos y pies, presencia de coloración azulada en labios y dedos de las manos y aparición de fiebre.

 

 

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