La atención a la mujer embarazada y su orientación al parto mínimamente invasivo se practica ya desde primaria, desde los centros de salud. En primera instancia con las clases de preparación al parto.
Es importante que, cuando tu matrona lo requiera, acuda a las clases de preparación al parto la persona que hayas elegido para que te acompañe durante el nacimiento de tu hijo. Allí le instruiremos sobre el papel de apoyo y compañía que tiene que desempeñar y que, en muchas ocasiones, es fundamental para la futura madre.
El cribado prenatal es una exploración que identifica entre las mujeres embarazadas aparentemente sanas, aquellas con mayor riesgo de que el feto sea portador de una alteración cromosómica. El riesgo se confirma mediante la amniocentesis o biopsia corial, que son técnicas invasivas y no exentas de riesgo.
El Cribado Prenatal Combinado comprende el análisis bioquímico en la semana 9 de gestación, donde es más efectivo, y la exploración ecográfica en la semana 12. De acuerdo con las recomendaciones marcadas por sociedades científicas nacionales e internacionales de Ginecología y Obstetricia y de Bioquímica Química.
El Cribado Prenatal Combinado determina, durante el primer trimestre del embarazo, el riesgo que tiene el feto de padecer alguna de las alteraciones cromosómicas más frecuentes; como son el Síndrome de Down y de Edwards.
Durante las clases de preparación al parto que organizan los distintos centros de salud de la Marina Alta, hay visitas programadas al Área de Ginecología y Obstetricia del Hospital. En estas visitas guiadas te enseñarán cómo es el espacio físico donde se va a desarrollar tu parto y con qué elementos vas a contar. A la persona que te acompañe también le enseñarán cómo colaborar y servirte de ayuda.
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